Una empresa que desee comercializar su producto como uno respetuoso con el medio ambiente en los mercados de los estados miembros a la Unión Europea, se enfrenta a una amplia variedad de métodos e iniciativas para poder venderlos con ese sello. A veces tendrá que usar diferentes iniciativas para diferentes mercados y esto puede llegar a generar costos para las empresas y confusión para los consumidores. De acuerdo a datos del portal Ecolabel Index (datos actualizados a septiembre de 2018), en la actualidad existen a nivel mundial 463 sistemas de ecoetiquetado en el mundo, con aplicación en un total de 199 países y 25 sectores industriales.

Algunos de los sistemas actuales existentes de comunicación de atributos ambientales asociados a producto.

Para solucionar los problemas de confusión y costes, la Comisión Europea ha desarrollado los métodos de Huella Ambiental del Producto (HAP, PEF por sus siglas en inglés) y Huella Ambiental de Organización (HAO, OEF por sus siglas en inglés) como una forma común de medir el desempeño ambiental. El enfoque se puso en marcha en un primer periodo entre 2013-2018 con el desarrollo de diferentes pilotos en el que participaron más de 280 empresas y organizaciones voluntarias a nivel mundial.

Su aplicación va a proseguir, en nuevo periodo que va a cubrir los años 2019-2021, con el desarrollo de nuevos pilotos y casos de aplicación reales en empresas y productos.