El desarrollo de la aviación, desde los primeros vuelos llevados a cabo por los hermanos Wright y Alberto Santos Dumont hasta la recién llegada aviación eléctrica, ha transformado completamente nuestra concepción del mundo y la distancia. El transporte aéreo ha abierto las puertas a un mundo más comunicado e internacional que nunca. Un mundo global que despierta en Europa, comercia con Oceanía y acaba su jornada laboral en pleno Asia. Desde la familia separada por miles de kilómetros, hasta las empresas multinacionales, la sociedad en su conjunto se ha visto beneficiada por el progreso que ha traído el desarrollo de aeronaves cada vez más rápidas y eficientes.

El crecimiento del sector aéreo refleja perfectamente el interés y la necesidad humana de conectar lugares remotos. Cada vez son más las personas que, apostando por una mayor comodidad y rapidez optan por el avión como su medio de transporte. Entre 1990 y 2020 el transporte de pasajeros por aire se habrá multilicado por cuatro. El transporte de carga, muy incentivado por el desarrollo de la actividad comercial internacional, también ha experimentado un importante aumento. Además, se espera que la próxima década traiga consigo un crecimiento si cabe mayor de la demanda. El desarrollo de las economías asiáticas está siendo, a este nivel, uno de los principales motores de crecimiento. Su tendencia se mantendrá lo la largo de los siguientes años, siendo las rutas asiáticas y las que atraviesan el Pacífico las que protagonizarán una mayor escalada.

Con el objetivo de hacer frente a esta demanda, será necesario aumentar de forma importante la flota de aeronaves. Esta se multiplicará por tres entre 2010 y 2040, demandando la fabricación de 56.000 nuevas unidades.